Trabaja por la magia, nunca por el dinero.

Shaquille O´Neal el famoso basquetbolista compartió una vez tres importantes lecciones:

https://www.youtube.com/watch?v=IrHrk-K3G2o&t=3s

Lección 1: Procura que tus hijos sean humildes y tengan los pies en la tierra. 
Cuando sus hijos le decían: <<Papá, vamos a comprar esto, que somos ricos>>, él les contestaba: <<Ustedes no son ricos. El rico soy yo>>.
La idea de que la fortuna ganada en una generación se perderá en la tercera suele ser cierta. A menudo la riqueza económica la reúne la primera generación, la disfruta la segunda y la pierde la tercera. 

Lección 2: Recuerda tus raíces.
Demasiadas personas alcanzan un enorme éxito en su campo y olvidan quién las llevó al baile. Shaq contó a la audiencia que antes de cada partido que los Lakers jugaban en casa,
iba a su antiguo barrio (en una zona pobre de Los Ángeles) y jugaba al baloncesto en la calle con los niños. Después regresó al coche y se dirigió al campo. 
Le pregunté por qué lo hacía. Su respuesta fue un clásico: <<Porque yo fui uno de esos niños>>.

Lección 3: Nunca trabajes solo por el dinero.
Shaq nos contó que, como empresario, cuando hacía un trato solo con la expectativa de ganar mucho dinero, las iniciativas siempre fracasaban.
Pero cuando aceptaba una oportunidad porque lo inspiraba, porque lo obligaría a crecer como líder y porque le parecía lo correcto, los resultados siempre eran excelentes.

En conclusión:
Trabaja por algo más que el dinero. Hazlo por lo que te permitirá crecer. Hazlo por los talentos que te descubrirá. Hazlo por la persona en la que te convertirás. Hazlo por el sentido que te dará.
Y, por supuesto, haz siempre tu trabajo sumamente bien (con positividad y pasión, aunque nadie te mire) por las personas a las que ayudarás y por el mundo mejor que construirás. 

Del autor Robin Sharma