Blog entry by Fermin Robles Figueroa
Las creencias pueden ser conscientes o inconscientes, pero influyen en lo que deseamos y determina en gran parte si lo conseguimos o no.
Cambiar tus creencias -incluso las más simples- puede tener profundos efectos en el individuo.
Una simple creencia sobre ti mismo guía una parte importante de tu vida; De hecho, impregna todas las áreas de tu vida.
El punto de vista que adoptas para ti mismo afecta profundamente a la forma en que llevas tu vida.
Ese punto de vista puede decidir si te conviertes en la persona que quieres ser y si consigues aquello que deseas.
¿Cómo es posible esto? ¿Cómo puede ser que una simple creencia tenga el poder de transformar tu psicología y, por consiguiente, tu vida?
Creer que las cualidades personales son inamovibles - la mentalidad fija - origina la necesidad de validarse a uno mismo constantemente.
Si solamente tienes un cierto nivel de inteligencia, cierta personalidad y determinado carácter moral..., bueno, será mejor que demuestres
que tienes una buena dosis de cada uno de ellos. Si uno parece o se siente deficiente en alguna de estas características tan básicas, el resultado es malo.
Existe otra mentalidad en la que esas características no son simplemente una mano de cartas que te han repartido y con las que tienes que vivir,
intentando convencerte a ti mismo y a los demás de que tienes una escalera de color cuando en el fondo temes que solo sea una pareja de doses.
En esta mentalidad, la mano que te han repartido es solamente el inicio del desarrollo. Esta mentalidad de crecimiento se basa en la creencia de que
tus cualidades básicas son algo que puedes cultivar por medio del esfuerzo. Aunque seamos diferentes en todos los aspectos -talento, aptitudes,
intereses, temperamento-, todo el mundo puede cambiar y crecer por medio de la dedicación y la experiencia.
Se considera que el verdadero potencial de una persona es desconocido (e incognoscible); que es imposible predecir lo que puede conseguir tras años de pasión, esfuerzo y práctica.
El mensaje que se quiere transmitir es: puedes cambiar tu mentalidad.
De la autora Carols Dweck